martes, 15 de junio de 2010

Aprendé a usar los cubiertos (música para saborear en franca oposición al mercado de la música de los tiempo que corren)

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Desde que empezó la temporada 2010 sólo he compartido con ustedes, mis escasos, pero fieles seguidores, temas tranquilos, acústicos en su mayoría, relajados, medio tristes, nostálgicos, y muy poco rabiosos. Éste va a ser el último de esta onda de artistas Nacionales, poco comerciales, y ampliamente más talentosos que muchas de las pelotudeces que, en general, se escuchan hoy en día en las radios y en programas de televisión.

Son artistas nuevos, independientes, que a mi juicio aportan sangre fresca, renuevan la escena musical y esperanzan a los que tenemos la dicha de descubrirlos, o la libertad y curiosidad para llegar a escuchar música que se difunde por afuera del "mainstream".

Hace unas pocas semanas, conversaba con mi amigo "el cantor", y charlábamos de que a pesar de que en general nos gusta música de artistas del pasado (a él el folklore, a mi el rock, y a ambos todo lo que pasa en el medio), existen cantantes, compositores, bandas, etc. hoy en día, que tienen un talento enorme, y que por diversos motivos (generalmente una decisión personal de no vender el alma al diablo) no obtienen el reconocimiento que se merecen.

Pero no ses imposible llegar hasta ellos, y allá vamos, decididos a que nadie nos imponga qué es lo que tenemos que escuchar, ningún productor ejecutivo de sony music, o universal, o emi, o cualquiera de esas empresas traga-almas, vende-mierda que manejan lo que la gente consume a diario.

Si señores, esto es una postura ideológica, desde donde se la mire. Calculo que se irá desarrollando con el transcurso del tiempo, pero por acá tenemos un arranque. Quizás en la siguiente entrega me explaye un poco más sobre el asunto, y comparta alguna banda acorde a lo que les estoy comunicando.

En fin, volvamos al comienzo, éste es un tema tranquilo (basta de marxismo, tubito!), en un post que se desmadró. El flaco se llama Lisandro Aristimuño, nacido en Viedma, su música se tiñe de aire frío de patagonia, de paisajes austeros. Logra genialmente combinar folklore (y acá le damos un poco de sentido a lo que escribí sobre mis charlas con "el cantor") con un poquitito de pop-rock, con programaciones electrónicas. El resultado no podría ser más lindo.

El muchacho ya tiene 4 discos, si quieren más información pueden hacer click acá (altamente recomendado por mi, por ser un sitio re copado), porque si estoy haciendo apología de la libertad y de la curiosidad más arriba, no voy a dejarte todo servidito para que comas de la mano, mejor aprendé a usar el tenedor y el cuchillo, y elegí comer la comida que más te guste.


Concluyendo, la canción se llama "Tu nombre y el mío", primer tema del primer trabajo de Aristimuño: Azules Turquesas. Estoy seguro que a más de uno le va a agradar.




Y no me digan que el video no es una masa, el flaco dando vueltas en una pelopincho, los que entienden de cine interpretarán lo que yo por ignorancia no veo; así y todo me parece simpático.

Recuerden, a veces está bueno dejar la cuchara y la papillita, para empezar a pinchar y usar los dientes, y disfrutar de otros sabores, y descubrir que está bueno morder. Animate.

3 comentarios:

  1. Me encantó enano. voy a empezar a explotar tu blog por razones varias y tratar de nutrirme de tus conocimientos musicales!

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  2. che tubito, habilitame para poder escribir algo ahora q se viene el rock rabioso, ya tengo algo mas o menos

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  3. Che, bastante bueno lo del blog, me gusto. Yo comparto la misma idea sobre la musica nueva y las discograficas hijas de puta. Un saludo. Say No More

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